Salud

¿Qué son los acaricidas?

Los acaricidas, tal y como indica su nombre, son una especie plaguicida que se centra de lleno en la eliminación de ácaros. Es viable su utilización tanto en casos en que s requiera exterminar por completo una plaga como cuando simplemente quiera controlar o prevenirse.

Se función es posible dado que se trata de un compuesto químico especialmente desarrollado para combatir este tipo de plaga, relativamente común en hogares de todo el mundo gracias a su gran facilidad para adaptarse a distintos hábitats.

A raíz de las diversas enfermedades que son capaces de provocar los ácaros, tanto a seres humanos como animales, son de un uso recurrente los acaricidas por motivos sanitarios.

Los ácaros y los acaricidas

Es importante utilizar los acaricidas sólo contra ácaros y no contra otro tipo de plagas, dado que no resultarían eficaces en otros casos.

Esto no debería de ser problema, puesto que puede llegar a ser muy fácil identificar a los ácaros, debido a su cuerpo ovalado con un cuerpo no segmentado entre tórax, cabeza y abdomen. Sin embargo, se trata de animales tan diminutos que escapan del ojo humano, así que para asegurarse de que se está ante una plaga de ácaros es necesario el uso de un microscopio.

Efectividad

Algo que se debe de tomar en cuenta a la hora de utilizar los acaricidas, es que su efectividad varía de acuerdo al tipo de ácaros en que se vayan a utilizar. Por lo cual es importante utilizar siempre el acaricida diseñado para exterminar cada tipo en específico.

Por ejemplo, el Amitraz sólo es capaz de eliminar ácaros en estado larva y huevo, mientras que en el resto de sus fases de desarrollo no produce ningún efecto. En tales casos es recomendable utilizar Tebufenpirad o Hexitiazox, los cuales logran actuar con igual eficacia en cualquiera de las fases de desarrollo de los ácaros.

Impacto en el ambiente

Pese a que resultan muy útiles, los acaricidas también cuentan con un lado negativo, y es que la FAO determinó en 1987 que son tóxicos para el medio ambiente, así como el ser humano y los animales.

De forma que si bien esto no quiere decir que deba eliminarse de facto su utilización, si es recomendable tomar las precauciones necesarias a la hora de usarlo, así como de eliminar los residuos que pueda generar.