Cultura

Los dioses de Mesopotamia y su significado

Los dioses que hacen parte de la mitología de mesopotamia son incluidos dentro de esta categoría debido a que pertenecen a los sistemas de creencias sumerias, asirias, acadias y babilónicas, pues al tratarse de un nombre colectivo, esta mitología se distingue por una serie tanto de divisiones como de adaptaciones en relación a sus entidades religiosas emblemáticas.

Por consiguiente, los aportes de cada una de estas civilizaciones son los que permiten reconocer los dioses de mesopotamia más relevantes y posteriormente poder determinar no solo su significado sino también todas las implicaciones culturales que se crean a su alrededor.

Principales dioses de Mesopotamia

  • Anu.  Es un dios fundamental ya que se le considera el creador del universo y por lo tanto también de las constelaciones, en este último aspecto en algunos pueblos se creía en estrellas específicas que custodiaban a los seres humanos.
  • Enlil. Líder entre los dioses y encargado de ejecutar sus designios, se le reconoce como deidad de la agricultura y de los vientos.
  • Innana. Diosa de la fertilidad, el amor y la belleza.
  • Enki. Dios de la sabiduría, creador de los hombres y rey de las aguas dulces y los pantanos.
  • Erra. Es un dios encargado de los movimientos armados y en general cualquier indicio de guerra.

Los temidos amos de los hombres

Para los mesopotámicos la única y exclusiva misión de los hombres era servir a sus dioses y en función de esto se construyó poco a poco el estilo de vida que llevaban. Tan fundamentales eran sus entidades superiores que por ejemplo, la construcción de bellos y elaborados templos para adorarlos estimulaba las actividades económicas, comerciales y hasta políticas. Adicionalmente y también en función de los dioses se encontraban los sacerdotes, grandes personalidades que incursionaban en estudios de astronomía y astrología con la idea de contar con mayores recursos para impulsar a los ciudadanos a adorar a sus deidades.

Finalmente, es importante señalar que a pesar de que la cultura mesopotámica era politeísta en cuanto a los aportes de diferentes sociedades y por lo tanto diversa, puede decirse que los dioses sumerios siempre fueron los que dominaron respecto a otros grupos de divinidades así que por consiguiente siempre recibieron mucha más atención.

El gran listado de dioses que puede lograrse a partir de esta mitología, nos muestra que siempre ha sido indispensable para el ser humano contar con esa ayuda «extra» para la realización de cada una de sus facetas.