Ciencia

Cómo respirar correctamente y sin problemas

Seguramente nunca te has detenido a pensar y revisar si respiras o no de forma correcta, ya que es algo que hacemos de forma prácticamente automática, natural e involuntaria. Sin embargo, aprender a respirar bien es algo muy necesario para mejorar nuestra salud y alcanzar mejores niveles de bienestar.

Aprender a respirar correctamente es algo que te permitirá liberar tensiones y mejorar tu capacidad torácica, además de lograr una buena oxigenación y aumentar los niveles de energía en tu cuerpo. La respiración viene  a estar determinada o influenciada por las emociones, preocupaciones y ritmo de vida que llevemos.

¿Cómo saber si respiras correctamente?

Generalmente nuestras emociones  y el ritmo de vida que llevamos determinarán el tipo de respiración que tendremos; sin querer, los hábitos de vida que llevamos y el ritmo agitado propio de los tiempos actuales perjudican nuestra salud ya que la ansiedad, el estrés  y las preocupaciones nos llevan a respirar de forma rápida e incompleta y en consecuencia aprovechamos tan solo un mínimo de nuestra capacidad pulmonar, impidiendo una correcta oxigenación y dificultando los procesos metabólicos propios del organismo que contribuyen con nuestra energía y vitalidad.

astará con dedicar algunos minutos al día para fortalecer el músculo del diafragma y una buena manera de hacerlo es tumbarse en el suelo y colocar los pies apoyados en la pared, colocando una mano sobre el estómago  para garantizar que se llene de aire y tomar una respiración profunda y evitar la hipercapnia definición durante un par de minutos de modo que la exhalación dure tanto como la inhalación o incluso más

Respirar correctamente significa tener una respiración de tipo diafragmática,  que relaja los músculos, fomenta la concentración, purifica el sistema respiratorio  e induce a sentirse bien, aumenta la energía y estabiliza el estado anímico.  Este tipo de respiración empieza por la nariz y nunca por la boca

Consejos para respirar correctamente

Para recordar todo lo que parecemos haber olvidado mientras crecíamos con respecto a cómo respirar, necesitamos primero que nada fortalecer el diafragma  y no dejarnos arrastrar por una respiración arrítmica y rápida. Para ello el primer paso es detenerse y tomar consciencia de la forma en que respiramos cuando realizamos las actividades propias de nuestra rutina.

Respirar bien ayudará a reducir la presión sanguínea e incrementará la actividad del sistema nervioso que mantiene el estado de descanso después de realizar grandes esfuerzos y llevar a cabo procesos propios del organismo.